Que no,
que nada es lo que parece.
Que tanto ego no es autoestima,
que confundimos dignidad con orgullo, caridad con justicia, patriotismo con populismo ramplón...,
y lo mezclamos todo.
Que no te hace menos racista tener algún amigo negro, chino o gitano,
ni menos machista que adores a tu madre y a tu hermana,
tampoco menos homófob@ que conozcas algún " mariquita" muy gracioso...,
y así negamos los colores de la violencia.
Que escribir no es lo mismo que ser escritor,
ni leer montones de páginas de autoayuda, enredar en las redes,
o tragarnos cualquier programa de opinión y debate nos convierte en super informados,
que andar kilómetros no te transforma en deportista,
ni ser parlanchín te asciende a buen orador.
Que no es sólo lo que dices ni lo que haces, sino cómo, cuando y quiénes lo cuentan.
Que ciertos sillones pasan por muchas tapicerías y no garantizan relax.
Que, en política, querer no es poder, y viceversa.
Que la mentira y los trampantojos tienen las patas muy cortas...,
pero los oídos muy sordos, los ojos muy ciegos y enormes tragaderas.
Que ser sincero no está reñido con la buena educación,
y el insulto equivale a menos un argumento...,
aunque a veces nos quedemos con las ganas.