viernes, 29 de abril de 2022

Soñar

Puedes creer en tu dios del Sinaí, 

en un líder de largas mesas de soledad,

y en sus guerras,

fiarte del tiempo y del orden,

poner muros a la patria y a la lengua,

rezarle al mercado,

perder la memoria,

comprarte los títulos 

y la excelencia.


Déjame mis batallas de dudas, 

mi dios inclusivo, 

y más sillas en la mesa,

los gnomos, las ninfas,

el caos de mis musas...,

la ficción que me libera,

los cinco sentidos,

el sentido del humor,

las cuatro estaciones,

y las estrellas.

      


jueves, 21 de abril de 2022

Nieva en Abril

 

No es bonito el mundo que vamos a dejar a nuestros hijos, y debería preocuparnos aún más qué hijos dejamos para mejorarlo.

¿Cómo se aprende y se enseña a mirar, a hablar, a escuchar, a respetar..., a sentir mejor?

Nos cae una lluvia torrencial de información, mientras la nuestra está controlada en una nube.

Si solo denunciamos la desinformación y la mentira de lejos,

aquí nunca pasa nada.

No habrá claridad si nuestras luces largas dejan ciegos por el camino,

si vamos al arrimo de la cordura, arrimando además el ascua a nuestra sardina.

Cordura sin ética es pura insensatez,

prefiero la locura.

Nieva en Abril

                








      






jueves, 14 de abril de 2022

Volver a casa

 

Volver a casa es el mejor abrazo para entrar en tus rincones,

salir del tiempo y sentirte de ninguna edad,

el lugar donde ser sin presumir, 

y vivir a tu modo, más que a la moda, en una burbuja de puertas abiertas con derecho de admisión por tanto despropósito, 

Volver a casa es volver a la niña que soñaba, 

dar forma a los ecos primitivos que recuerdan tus perfiles y el derecho a  ser feliz,

una lupa en las huellas de tu esencia, en las pistas de tu mirada, 

la fuerza para desandar tanta locura, 

y celebrar las risas que pasean la buena suerte que llevas a tus espaldas.



viernes, 8 de abril de 2022

El neceser

 

Mi madre me visita a menudo,

Hoy regresó mientras me maquillaba.

La recuerdo desde siempre, en la mesa del comedor, con su espejo de tocador, acicalándose para abrir la puerta de su casa como dios manda.

El día de nuestro santo se celebraba desde que mi memoria alcanza.

Ella y su eterno neceser, de donde salían montones de cosas y de colores: barras, lápices, polvos, peines..., 

era el maletín de Mary Poppins, en vez del de la Srta Pepis, sin fin y sin fondo.

Me quedaba embobada viendo cómo sombreaba sus ojos y perfilaba perfectamente los labios, 

que luego rellenaba de carmín color rojo fresa y los solapaba arriba y abajo para fijar mejor el color.

Sabía pintarse, y pintaba bien.

Sus cuadros cuelgan en muchas casas familiares.

Podía pasarme horas alli a su lado, disfrutando de toda aquella parafernalia.

Después, cardaba su pelo, fino y escaso, pero nadie como ella sabía darle volumen y colocarlo tan bien.

Nunca pisó una peluqueria,

y eso lo he heredado yo,

que habré ido 5 veces en mi vida.

Hoy, nuestro viernes de Dolores, estás aquí, a mi lado,

junto al espejo,

en la luz de la memoria,

y me pinto como hacias tú, perfilando y llenando de colores mis rasgos y mi vida.



sábado, 2 de abril de 2022

El colibrí

 

Sabían que no era probable coincidir por la vida, 

volar hacia atrás como un colibrí,

continuar aquella versión genuina del  rosa,

lo minúsculo hecho mayúscula,

donde las miradas hablan

y el amor se inventa.


El adiós los convirtió en pasado, 

y trajo palabras,

un torrente de letras para desahogar la nostalgia, la duda, la rebeldía adolescente,

y el dolor de algún complejo escondido. 


Les quedaron trozos sueltos de vida inacabada,  

la miel en los labios

y un corazón frenado,  

envuelto para siempre,

como una crisálida,

en la memoria de su juventud.





Superwoman

 Lo suyo iba a ser diferente.  Ella decidiría. Cortar con lo cómodo,  con la tramposa dependencia. Ella se cuidaría. Nada de salvadores,  bu...