Hace un suspiro no pensaba que alguna Navidad ya no seríamos tantos ni todos,
ni que tendría mi propia habitación y después mi casa compartida.
Un minuto antes no sabía que iba a dejar de ser el centro de mi universo,
para aprender, en vez de enseñar, de tantas personitas pendientes de crecer,
ni que iba a dar parte de mi vida a dos pececillos que ya son sirenas.
Hace un instante no imaginaba que me quedaría a tu lado casi cuarenta lunas,
y, a pesar de la vida y de nosotros, aquí seguimos.
Creía que podría posponer todos los besos y abrazos, algunas cartas, esa mirada o una mano necesaria,
porque estarían siempre.
Y siempre sólo están las palabras,
que recogen y abrazan con ellas la memoria.
Hace un momento aprendí que cada instante, cada minuto, cada día es este,
que la vida manda en tus planes,
y te sorprende...,
y no espera
No hay comentarios:
Publicar un comentario