lunes, 21 de julio de 2025

Miel en los labios

 Nunca pusieron nombre a ese sentimiento que ni siquiera creían compartido, 

la angustia de aquella timidez adolescente que tanto reprimieron,

la impaciencia por coincidir en fallidos disimulos para mirarse, 

algo intenso y nuevo que les galopaba.

Cuando volvieron a verse dos veces más y en otra perspectiva, se perdieron,

...o no.

No les pudo el desgaste porque no se vivieron, 

solo crecían y se buscaban en unos perfiles imaginados.

Fuera de allí y en la vida de verdad todo se quedó intacto y puro, incompleto y sin final, 

contenido en unas letras prudentes, escondidas en segundas y terceras personas, 

y guardadas en la caja fuerte de una memoria tan dulce como toda esa miel en los labios.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Érase una vez

 Érase una vez la era del phono sapiens,  donde las pantallas se comían nuestros ojos y no nos dejaban mirarnos,  ni soñar,  ni habitar per...