lunes, 1 de agosto de 2022

Réquiem

 Hermano árbol, 

me cobija tu sombra y celebro la lluvia, 

el mensaje impertérrito de tantos corazones atravesados en tu tronco, 

  y te abrazo.

Trepo felina tus ramas, de enérgicas figuras Chi kung en otoño, 

las mañanas de hojas al viento, embellecidas por el sol que se cuela en tus resquicios,

y perfumas el aire, 

   y lo purificas.

Te agradezco los frutos silvestres de cada estación,

ser hogar de tantos trinos,

y respeto tus nobles raíces milenarias, fieles testigos de siglos de historia.

Hoy, selvas, bosques, montes, parques y alamedas agonizan en un enorme lecho negro,

crepitan en infiernos provocados,

y oigo tus crujidos ante insensatos taladores que destruyen tus pulmones, por dinero, asfalto, sequía...,

   y muerte.



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