sábado, 15 de noviembre de 2025

Hablemos

 Hablemos sin predicar,

debate frente a combate,

aunque nadie gane la partida.

Sin ignorar nuestra ignorancia 

en este tráfico de tripas y sensibilidades.

Preguntemos, si quieres, a un chatbot cuánto les importamos.

No hay mayéutica posible cuando el foro no es en nuestro nombre,

y ni siquiera quedan abogados del diablo. 

Hablemos sin tanto ruido,

oído frente a odio, 

antes que Átropos corte el cordón de nuestro destino y seamos de nuevo silencio.




lunes, 27 de octubre de 2025

Aprender

 Estarás atenta a todos los cuentos,

con el alma abierta a cada historia,

cuando la vida es jugar, 

cuando eres el centro del universo por un tiempo, 

cuando crees en los gestos, en las palabras y en la bondad universal,

cuando no te cuestionas nada.

Y bailarás 

Y cantarás

Y soñarás .

Y un día dejarás de heredar la ropa, los libros y el sitio de tus hermanas.

Te quitarán mimos y galones,

y te harás mayor de repente.

Tendrás algún mal de amores que creerás insuperable pero pasará.

Acogerás esa soledad alegre que no aísla pero es difícil de compartir.

Y, como a Benedetti, cuando creas tener todas las respuestas te cambiarán todas las preguntas.

Te apartarás de la historia mal contada y de la fe metida con calzador.

Te gustará la gente que es puro ejemplo sin predicar.

Amarás los libros, para no ser una triste biometría,

y la amistad,

y la lealtad y el cariño de "los irracionales",

y te dolerá el mundo. 

Y en el silencio lleno de palabras aprenderás a decir las tuyas, aunque a veces no te gusten.

Se te acelerará el corazón cuando la belleza te sorprenda y te envuelva por un instante inmenso que no podrás retener, 

y sabrás que por eso es tan bella.

Entonces, pequeña mía, aprenderás a  vivir.




viernes, 17 de octubre de 2025

¿Para qué vivimos?

 Quién sabe a dónde irá el último hálito de cada quien,

si habrá algún archivo cósmico de buenas y malas energías,

si saldrán mariposas hacia una luz de belleza química transformada,  

si reptaremos como gusanos anélidos, condenados para siempre a airear y nutrir la tierra con nuestra basura a la espalda, 

o si seremos engullidos por el vacío y el silencio.

Nadie lo sabe.

Somos la única especie viva llena de preguntas si no hay credo.

Solo tengo una certeza revolucionaria, capaz de conquistar la memoria de mi mente escéptica y dar algo de sentido a todo esto:

Amar.

Todo el amor que nos roza se queda en la memoria. 

Pero también los besos pendientes, los abrazos sin abrazo y las palabras silenciadas. 

Tantos gestos de amor perdidos y, a veces, reemplazados por nuestra peor versión...

Tal vez ayudaría preguntarse, alguna vez

¿Para qué vivimos?




domingo, 3 de agosto de 2025

Érase una vez

 Érase una vez la era del phono sapiens, 

donde las pantallas se comían nuestros ojos y no nos dejaban mirarnos, 

ni soñar, 

ni habitar personajes,

y calzar sus zapatos unas cuantas lunas para entendernos.

y donde era imposible tratar con dioses porque nos matábamos por sus símbolos.

Y hasta hubo un exterminio en nombre de una "Tierra prometida".

Fueron tiempos en los que la libertad se reducía a una selección consumista muy salvaje,

y en los que se creó una IA, cuya A suplantó la del Amor y los Afectos y la de nuestra Auténtica vida.

Un mundo enfermo de mentiras, donde los más crónicos te decían qué pensar, cómo vivir y en qué creer, 

y en las mesas solo se servía ruido,

y se rompía el silencio de tanto pronunciarlo,

y se cerraban puertas para no ver ni oír lo que quedaba detrás:

montones de escombros llenos de gestos pendientes.

Nunca estuvimos tan solos y, a la vez, tan conectados,

nunca hubo tanta inmediatez y tan poco sosiego, ni tantas metas inútiles. 

Y nos perdimos el camino...

 y a nosotros mismos.



Vergüenza

 Tenemos sesión continua del exterminio más cruel y barato de todos los exterminios: 

Aislar

Rodear 

Asesinar

y matar de hambre al resto.

Mientras nuestras panzas de perfil, lucen bien gordas, alimentadas de una discreta y cobarde condena.

No sé si gritar para tapar nuestra vergüenza o para no oír un ruido tan terrible



lunes, 21 de julio de 2025

Miel en los labios

 Nunca pusieron nombre a ese sentimiento que ni siquiera creían compartido, 

la angustia de aquella timidez adolescente que tanto reprimieron,

la impaciencia por coincidir en fallidos disimulos para mirarse, 

algo intenso y nuevo que les galopaba.

Cuando volvieron a verse dos veces más y en otra perspectiva, se perdieron,

...o no.

No les pudo el desgaste porque no se vivieron, 

solo crecían y se buscaban en unos perfiles imaginados.

Fuera de allí y en la vida de verdad todo se quedó intacto y puro, incompleto y sin final, 

contenido en unas letras prudentes, escondidas en segundas y terceras personas, 

y guardadas en la caja fuerte de una memoria tan dulce como toda esa miel en los labios.



sábado, 5 de julio de 2025

Primeras veces

 Este tiempo de tantas comuniones me ha llevado a un lugar maravilloso en el paisaje de mi memoria, repleto de primeras veces, entre tantas otras olvidadas.

Está habitado por la sorprendente primera vez que vi el mar, 

la indudable inocencia de mi primera comunión que, con los años, me volvió escéptica y me impide comulgar con ruedas de molino.

También anda por allí la ilusión del primer amor,

y el primer beso, que no fue con él.

La constancia de mi primer diario 

y un primer intento becqueriano.

La rebeldía de aquel primer cigarro mareante y el primer tinto barato de una"chispa", 

y de fondo mi primer vinilo.

La primera protesta en esos primeros días de universidad, 

y el primer destino, con mi primer sueldo celebrado, donde enseñar y, sobre todo, aprender.

En un rincón lleno de luz están las primeras sonrisas de mis hijas y sus primeros pasos.

También hay un hueco para el primer gran vacío, el dolor de la ausencia, 

ya florecido en la memoria alegre.

Y cuando ando perdida regreso adonde mis primeras veces.

Y allí está, 

y la reconozco, 

y le abrazo, 

y me ayuda a vivir cada vez como si fuera la última del resto de mis veces




Hablemos

 Hablemos sin predicar, debate frente a combate, aunque nadie gane la partida. Sin ignorar nuestra ignorancia  en este tráfico de tripas y s...