miércoles, 11 de junio de 2025

Tregua

 Estoy rodeada y rendida a ejércitos de manzanos, ciruelos, higueras, moreras, almendros, nísperos, olivos y encinas,

a los aromas de mis celindas, del romero y lavanda, de tomillo e incienso, de laureles y rosas.

Las siembras son bancales de tomates, pepinos, pimientos y sandías que prometen.

Y hay  trincheras de pensamientos y margaritas, invadidas por toda clase de aleteos y zumbidos.

Me despiertan drones cantarines de aves, 

y me duermen noches mágicas de luna llena, plagadas de fugaces cuando mengua.

No hay miedos si el ruido de fondo es el cri cri de un grillo insistente, 

o el chirrido chicharrero cuando el sol más aprieta, 

si las batallas son chapoteos, risas y gritos en el agua de los más pequeños.

Esta debería ser su única guerra. 

El campo en verano,

la casa en verano, 

mis hijas en verano,

donde todo es verdad,

y todo es un sueño.

La tregua necesaria para descansar de esa tristeza mundana tan canalla,

y hasta de una misma.



martes, 6 de mayo de 2025

Madres

 No sé qué clase de madre soy porque he pasado por una retahíla de ellas y ningún estereotipo podría definir tantas versiones en esta carrera metamórfica que es la vida, pero sé que no somos buenas madres solo por gestar, ni creo en la típica y tópica madre, techo de virtudes y en un pedestal.

Sé que he sido una madre lactante insomne y agotada,

una madre impaciente que necesitaba desconectar,

la supermami más guapa y sabia del mundo...hasta que son adolescentes y te vuelves una madre mortal, imperfecta y pesada que echa de menos más besos y abrazos y le sobran discusiones.

También he sido una madre profesora, exigente y exigible, que tuvo que aprender a respetar sus tiempos y aptitudes.

Hoy sigo siendo una madre rebelde y resignada, que le enerva la injusticia y le da pereza tanta estupidez,

una madre payasa y disfrutona que se toma en serio la vida,

una madre tierna y vulnerable que les escribe cosas,

una madre cool muy vintage que tararea coplas, lee con Bach y plancha con Leiva,

una madre sabelotodo, 

y una ignorante llena de curiosidad,

una madre gallina clueca, que necesita su espacio y su tiempo, 

una madre que consiguió ser más atrevida con sus miedos,

una madre hija agradecida, de memoria alegre y fuertes raices

una madre escéptica que reza sin rosario y sin dogmas,

y una madre de pies en tierra, que se escapa en sueños...

He sido y soy todas ellas y alguna más.

Y mis hijas multiplicaron esta letanía y mis afectos.

Han sido mi escuela, mi incertidumbre y mi esperanza.,

y a pesar de mis probables errores, ellas son lo mejor de mi vida.

Supieron volar y convertirse en dos mujeres valientes, fuertes, sensibles y tan maravillosamente imperfectas que han hecho de la palabra madre mi privilegio.




jueves, 13 de marzo de 2025

Brujas

 Las mujeres somos mucho más que cuotas, 

Y no queremos pedestales ni empoderamiento que fatigue más que libere, ni que tengáis que recordarnos una y otra vez, como si no lo supiéramos, que somos seres con derecho a decidir en libertad, porque cuando se nos está vulnerando ese derecho, la libertad solo es humo.

¿Qué es lo que no se entiende?

¿Quienes lo están explicando mal?

¿A quienes les interesa solo el continente? 

¿De qué tienen miedo? 

¿Por qué nos llaman feminazis?

Para mí son preguntas retóricas. 

Nuestra lucha por la igualdad nada tiene que ver con otorgarnos rangos de santas e intocables. No olvidéis que fuimos brujas que  quemaron vivas por hechiceras, sabias y herejes.

Así se contó la historia cuando querías ser un alma libre y valiente en tiempos muy negros y  difíciles.

Tampoco hace falta que nos subliméis, no somos perfectas ni falta que hace, ni que nos consideréis seres débiles y vulnerables, porque eso supone una doble lectura de un proteccionismo muy vertical y peligroso para crear yugos disfrazados de sumisión.

Como persona, mujer y feminista no quiero ningún privilegio, ningún derecho especial ni ventajoso, y  tampoco ningún control de conciencia, ni trampas solapadas que impidan la igualdad de trato ante derechos humanos y legítimos.

Prefiero la sensatez y el sentido común a un resentimiento reaccionario, de tantos grupos institucionalizados e instrumentalizados que se están cargando nuestra capacidad individual de pensar y de hablar con plena libertad, no sea que mi opinión chirríe.

Felicitémonos cuando logremos la igualdad real y efectiva, cuando la historia haga justicia a tantas mujeres anónimas e invisibles y cuando se luche codo con codo contra la violencia que sufrimos a diario.

Que nadie mercadee con un tema tan importante, ni se apropie méritos políticos a nuestra costa, 

y menos aún cuando nos salen tantas ranas.

¡Vayamos unidas!

¡Feliz travesia a todas!



                   



miércoles, 12 de febrero de 2025

Casa

 Hay casas que habitas o te habitan, 

que crecen con nosotros y luego se van quedando muy solas.

En la infancia están hechas de rincones fantásticos para cabecitas voladoras.

En la juventud se llenan de okupas, 

que pasan por alli por pura necesidad.

Y luego están las que te ocupan a tí.

No son casas florero ni de exposición. 

Son de punta a punta disfrutables, 

y nos quieren.

Están llenas de aromas que te impregnan y de sonidos que acompañan tu silencio y cualquier soliloquio.

Tienen alma y habitarlas es vivirlas con y en todos los sentidos.

De buena mañana huelen a café y a tostadas, para reconciliarte con el mundo.

Puedes oir chiflar una olla, ronroneos y ladridos, 

y alguna radio tempranera.

No se dejan manipular, aunque las remuevas de vez en cuando, les laves la cara y abras sus ventanas para que entre esa luz que ayuda a entender mejor la vida.

Por la tarde bajan el tono y la actividad hasta una quietud inspiradora.

Sus repisas presumen de colecciones, algunas plantas y muchos libros, todos estrenados y más de uno releido, 

y trepan lagartijas multicolores por la chimenea.

La nevera está vestida de historia, llena de imanes viajeros con notas recordatorias, 

y las fotos más queridas te miran desde el pasado en mesas y baldas.

Sus rincones de sentir, de pensar y de dormir, guardan los gestos más íntimos, la suavidad de los abrazos 

y de alguna manta por el sofá.

Y cuando te vas y las desvistes quedan huérfanas y sin identidad.

Casa es, sobre todo, un puerto necesario de referencia para nuestros pececillos, cuando las corrientes vienen turbias y llenas de porquería,

y cuando no se las pueden permitir porque les quitan el alma, las prostituyen, las alquilan o las venden al mejor postor, unos carroñeros con mal fondo.



martes, 28 de enero de 2025

Fuera de temporada

 Amanece inmensa y perdurable,

y despierta a todas las mujeres que es, además de madre.

Pisa fuerte y segura, 

defiende lo que le conmueve, 

y cuenta el dolor y la belleza que se esconde en el cordón umbilical de la memoria.

El atardecer la transforma.

Todo le parece provisional y efímero, 

y baila a contratiempo, 

en un compás de un quizás.

No espera ninguna bella coincidencia que no fuese acordada en soledad, 

y lleva un logo en la piel que dice:

"Fuera de temporada"



viernes, 24 de enero de 2025

Blue Monday

 El dia que un mandatario mundial, revanchista, ignorante, homófobo, ególatra y amenazante juraba su cargo de presidente,

que las poderosas redes sociales iban a tejerse con arañas muy peligrosas,

y que un juez intimidaba y denigraba a una mujer que declaraba haber sufrido abusos...,

unas manos maravillosas, también de mujer, me implantaron una lente que parece limpiar la cara sucia de este mundo, y promete más bonitos y naturales colores que ese blue and black Monday.

¡¡Bonita metáfora!!



jueves, 9 de enero de 2025

Romper


Todo es un poco extraño sin su historia,

una historia detenida, que siempre les pertenecerá.

Y cuesta rellenar los huecos que se quedan,

apuntalar lo que se desmorona, 

y poner a funcionar de nuevo tu cuerpo, tus acordes... tu sonrisa.

Porque romper no siempre es romperse, ni olvidarse, aunque duela.

Duele más la transición,

cuando todo sigue, excepto ellos, 

que han dado tantas vueltas juntos,

y conocen cada pliegue de su piel,

y de sus emociones, 

y han crecido,

y se han cuidado...,

y descuidado alguna vez.

Tal vez tendríamos que vivir en soledad para luego compartirnos, 

para recuperar la luz que queda de tu voz, de tus ojos, de tus pasos, de tu yo dividido, antes de entrar en otra piel sin miedo,

y que la ausencia no nos deje vacíos,

ni el desamor nos cause nudos y reproches,

ni queden tantas cosas sin contarse,

ni sobren otras tantas repetidas,

ni haya tanto dolor colateral.

No estamos preparados.






 

Tregua

 Estoy rodeada y rendida a ejércitos de manzanos, ciruelos, higueras, moreras, almendros, nísperos, olivos y encinas, a los aromas de mis ce...