lunes, 4 de julio de 2022

TOC

 Tengo un TOC por el orden y la limpieza que va más allá de lo mío, si me pongo también repasaría lo de los demás. 

Tal vez el caos de mi cabecita ambivalente, que no buscó divanes terapéuticos de sesenta euros la sesión, necesitó siempre exteriores impolutos y equilibrados como playa de referencia. 

Cuando dudas en gastar bien la vida o hipotecarla a un tiempo inventado,

entre perseguir fuegos fatuos, estrellas fugaces, lo inmediato, 

o elegir lo perdurable,

si seguir creyendo en lo que sueñas, aunque a veces ni lo encuentres, 

imaginar otra vez la prístina experiencia que nunca fue.

Y prefieres el sonido de la vida al ruido hueco artificial e innecesario, 

y te quedas con la calma que sigue a tantos fuegos artificiales.


Pero aquí estoy, 

ordenando mis cosas,

pasando el trapo entre la duda y la certeza cartesiana,

y solo encuentro una verdad,

... la inevitable.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ojos

Alguna vez retaron al sol y se rindieron a las estrellas. Han llorado mares de emociones,  y se han perdido ávidos y curiosos en miles de li...