domingo, 27 de noviembre de 2022

Tristeza

 Hola tristeza,

puedes pasar,

descarga tu mochila y siéntate a mi lado, 

al calor de los recuerdos.

Te puedo ofrecer el adiós más reciente,

la última mirada, 

algunas noches insomnes, 

el vacío irrellenable, 

un aroma persistente,

y un mar de lágrimas. 

Sírvete, 

tengo tiempo para tí y tu mala prensa, 

y no te guardo rencor,

puedes quedarte esta noche,

mañana abriré otra vez mis ventanas al universo, 

y pasarán por aquí la luz y la esperanza, 

que son bien madrugadoras...,

y te habrás ido de nuevo sin conocerlas.



jueves, 24 de noviembre de 2022

Neska

 Cuando Clara la trajo a casa era una bolita negra con la piel llena de pupas.

Después de dos días de reticencias pasó a ser parte de la familia.

No era solo una mascota, era nuestra Neska.

Sobrevivió,

y se asomó al Cantábrico y al Mediterráneo, y dio millones de vueltas a nuestra piscina, cuidando de todos, 

con la pelota entre los dientes como si no hubiera mañana.

Fue lo único que esta perrita, etiquetada de raza potencialmente peligrosa, mordía con ganas. 

Cariñosa sin exageración y de prudente valentía,

nos hizo mejores.

Neska la tragona, porque no comía, aspiraba su comedero en un pispás.

Sus ojos tristes color avellana te hablaban con  pena si sus dueños se ausentaban más de la cuenta, y repartía lametones de alegría y consuelo si eran necesarios.

Se escondía tras la mampara de la ducha cuando oía un trueno, un petardo o cualquier pequeña explosión.

Neska silenciosa y reservada, como su dueña, 

ladraba alguna vez a la luna y a algún gato, pero era de pocos ladridos, más bien parecía querer hablar, y contestaba a las provocaciones con graciosos sonidos y gruñidos guturales. Leal a muerte,

le gustaban los humanos más que cualquier otro animal, 

a los que mantenía a raya si se acercaban a su piel atópica y delicada.

Nos deja montones de huecos por todos sitios y corazones   agradecidos de haberla disfrutado.

Ya es un lucerillo en ese cielo de ausencias brillantes que iluminan nuestros recuerdos.

¡¡Descansa gordita!!

          ❤️🖤


miércoles, 16 de noviembre de 2022

Avalancha

 A veces el corazón se pinta los labios, se viste de fiesta y sale  de casa.

Su entusiasmo barre los restos de todas las batallas, 

en una pulsión de vida que aleja la desidia.

No hay miedo, chantaje ni un coágulo de plegaria que lo detenga,

galopa imparable, abriéndose paso por  cada poro de la piel y por los huecos del alma,

despertando una  avalancha de amor..., 

  donde quedo  sepultada.




Ojos

Alguna vez retaron al sol y se rindieron a las estrellas. Han llorado mares de emociones,  y se han perdido ávidos y curiosos en miles de li...