Estarás atenta a todos los cuentos,
con el alma abierta a cada historia,
cuando la vida es jugar,
cuando eres el centro del universo por un tiempo,
cuando crees en los gestos, en las palabras y en la bondad universal,
cuando no te cuestionas nada.
Y bailarás
Y cantarás
Y soñarás .
Y un día dejarás de heredar la ropa, los libros y el sitio de tus hermanas.
Te quitarán mimos y galones,
y te harás mayor de repente.
Tendrás algún mal de amores que creerás insuperable pero pasará.
Acogerás esa soledad alegre que no aísla pero es difícil de compartir.
Y, como a Benedetti, cuando creas tener todas las respuestas te cambiarán todas las preguntas.
Te apartarás de la historia mal contada y de la fe metida con calzador.
Te gustará la gente que es puro ejemplo sin predicar.
Amarás los libros, para no ser una triste biometría,
y la amistad,
y la lealtad y el cariño de "los irracionales",
y te dolerá el mundo.
Y en el silencio lleno de palabras aprenderás a decir las tuyas, aunque a veces no te gusten.
Se te acelerará el corazón cuando la belleza te sorprenda y te envuelva por un instante inmenso que no podrás retener,
y sabrás que por eso es tan bella.
Entonces, pequeña mía, aprenderás a vivir.

