miércoles, 9 de febrero de 2022

Parar

 Habría que parar tanta traca de testosterona,

que despliega armamentos como si se midieran sus atributos,

llama daños colaterales a las víctimas, favores a los derechos humanos, y viceversa,

detener el esperpento de discursos dementes, que consideran errores,

ni siquiera pecados mortales, los abusos a menores si se cometen en el seno de la iglesia,

sentar en un banco a la sombra a Don dinero, que llama ignorantes a las personas mayores,

obligadas a actualizar sus vidas en Apps virtuales, que les secuestran recibos, documentos,

ahorros y hasta su salud, en horarios y brechas digitales,

desacorazar los corazones para abrazar y contemplar lo que solo coleccionamos en álbumes del

olvido o en tuits y likes,

frenar este kamikaze y egoísta cinismo en alguna meta solidaria,

más que en tanto metaverso.

Parar, para seguir




















































1 comentario:

  1. Así es Lola. Todo lo que nos rodea es un esperpento y hemos olvidado la convivencia y la ternura. Valorar y defender las cosas insignificantes. Precioso

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