viernes, 12 de enero de 2024

Tiempo de rebajas

 Nunca le gustaron los saldos, 

porque siempre creyó que lo que tiene valor merece su precio.

Y buscó la pureza.

Invirtió toda su fortuna en encontrarla, hasta que le llegaron los intereses en millones de afectos.


Ahora, los defiende de gangas y malas réplicas, 

de emociones fútiles y accesibles, 

amontonadas, manoseadas y pisoteadas por adictos anónimos sin alma.



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