jueves, 1 de febrero de 2024

Leer

 Leer es volver a casa.

El hogar donde me gusta estar y que siempre me espera.

Aquí viven las palabras, sentidas y consentidas, 

las ilustradas y soñadas en montones de cuentos y libros infantiles sobre mi cama.

Le debo mis escapadas a Fantasía

y mi primera y más sana adicción.

Sentó cátedra en mis emociones, 

y es Doctora en miedos y soledades.

Creativa y crítica contra lo impuesto y contra la idiotez.

           Me volvió rebelde.

Tan enemiga de la impaciencia como de la resignación. 

            Me invitó a pensar. 

Y es madre de la memoria, 

aunque, a veces, intenten ultrajar a sus hijas con significados miserables.

Cuando abres sus puertas te abraza acogedora y generosa,

y te regala parcelas, 

por si también las quieres llenar de palabras.

Un libro que te atrapa es un viaje inimaginable,

un wod mental, el mejor crossfit para fortalecer tus alas...

        y volar.

¿Cómo inculcar este anhelo cuando te quedan más ganas que tiempo para disfrutarla...?



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