lunes, 8 de julio de 2024

Ítaca

 No te habías ido y ya te echaba de menos.

No supo si era amor antes de convertite en ausencia sublimada.

Porque el tiempo es un tanque implacable, 

al que hay que acompañar y guiar para que no te arrolle y te paralice, 

retejiendo infinitas soledades y silencios estériles.

Por eso te cambió de plano, 

al otro lado de su vida, 

               el del recuerdo.

Allí quedaste.

Dormido en algún sueño. 

Ella siguió buscando su Ítaca 

 

L.C.S



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